amie parfait

Aprendimos juntas las lecciones más importantes que tiene esta vida para darnos. Hace tiempo lo entendimos y aunque no a diario lo practiquemos, sabemos que ahí está, que es lo que necesitamos para ser y existir. No has dominado nada, aún no conoces el sonido del viento si no logras armonizarlo con el latido de tu corazón y el galope del caballo. No has entendido aún el sentido de las palabras si no logras que tu silencio trasmita todo lo que sabes, lo que sientes y lo que piensas. No hay amistad inquebrantable si no has estado echada viendo las estrellas sin necesidad de pronunciar palabra. No sabes lo que son las guerras entre amigas si no te echas chocolate en el pelo y en la mitad de tu adultez ganas la batalla de las bombas de agua. No sabes lo que es un día al aire libre si no has lavado a la otra con la manguera. No sabes a qué sabe la vida hasta que pruebas las galletas mordidas y babeadas. No sabes que la vida es más amena con alcahuetería, hasta que la encuentras, hasta que un día la vida te la pone en frete tuyo y te dice: aquí estoy, vamos a vivir que cuando nos caigamos ahí nos ocupamos, por ahora solo riamos, que mañana miramos que hacemos de nosotros. No sabes de la amistad hasta que no encuentras tu reflejo, la parte oculta de tu esencia tu amiga que vive y siente contigo, que te conoce desde siempre y te quiere a pesar y exactamente por lo que eres y como eres.